Lo más importante es ENTENDER.

Existe muchas causas por las cuales un paciente tiene que someterse a cirugía; algunas son: fracturas, reparación de ligamento, quistes, descompresión de medula espinal, colocación de prótesis articular etc. Después de dicho procedimiento; el paciente toma reposo algunos días y según sea el caso y el tiempo adecuado se le manda a fisioterapia. En la rehabilitación nos encargamos de combatir la inflamación (normal después de una cirugía), y devolverle al paciente su funcionamiento normal. Parece fácil, ¿verdad?, lo es. Pero la vida no son sólo los pasos teóricos, la rehabilitación puede verse afectada por muchos factores, uno muy común es el MIEDO.
A CONTINUACIÓN UN CASO…
Beto tiene 55 años, es maratonista y un exitoso empresario, se rompió el ligamento cruzado anterior en un deporte de alto riesgo, así que tuvieron que ponerle un injerto para reparar la estabilidad de la rodilla (cabe mencionar que la rehabilitación de este ligamento es larga ya que tenemos que reeducar al tejido nuevo para que haga de ligamento sin serlo).
Beto llegó a rehabilitación en el tiempo esperado después de una cirugía de este tipo; el doctor que la realizó es uno de los mejores cirujanos con los que contamos en el país, con el que tengo el honor de trabajar hace ya muchos años, en fin todo era perfecto hasta que… lo revisé y me di cuenta de que los músculos estaban muy pero muy débiles; la cirugía era perfecta, el tiempo el correcto ¿Qué había pasado? no encontraba con el problema, él me decía que estaba caminando con muleta con poco apoyo como lo había indicado el doctor, que estaba haciendo los ejercicios que el doctor le había mandado antes de entrar a rehabilitación , en fin… todo era normal; yo estaba desconcertada ¿Por qué se había debilitado tanto en tan poco tiempo, siendo además maratonista?
Hasta que casi terminando la sesión le dije: “Quiero que me digas paso a paso que haces en el día”… y empezó a platicarme hasta que cayó en cuenta! No movió la rodilla por varios días , nada absolutamente NADA!, no la movió, no apoyó, no la sintió, nada; no era que quisiera mentirme es que ni siquiera lo había conscientizado, ese era el problema Beto estaba ATERRORIZADO, le costaba hasta ver la cicatriz, después de una larga charla y explicarle que el miedo era normal, la debilidad en esas circunstancias también, que era reversible y que caminaría totalmente normal, se tranquilizó y empezamos su rehabilitación, que consistió además del trabajo normal en combatir el miedo.
Todas las sesiones le enseñe un esquema diferente, se planteaba una meta, le explique ejercicio por ejercicio, para mí, era muy importante que supiera que esa rodilla estaba a salvo y que no había riesgo alguno si seguía las indicaciones, recuerdo que en una sesión vimos porque su rodilla operada ahora era biónica, en fin , así avanzamos paso a paso literalmente, hasta que un día ( y sé que parece cuento de hadas pero es verdad, así pasa en este precioso trabajo… ) Beto estaba caminando absolutamente normal mientras me platicaba apasionadamente de su tema favorito “los alcances de la globalización”, no se dió cuenta de que le hice una seña a mi asistente y lo filmó, Beto al final se vió caminando ya sin ningún problema, se volteó y me dijo algo que guardo celosamente en el corazón: “lo que tenía era miedo, Maru, gracias por entenderlo y no hacerlo evidente”.
El hizo todo el trabajo, el mío solo fue investigar que estaba pasando.
Los datos del paciente han sido cambiados por su privacidad.
#fisioterapia #dolor #cirugía #rehabilitación #meniscos #polanco #mexico #rodilla