La Fuerza del Agua
Daniela esquía en agua, ha sido campeona nacional en su país de origen, es una mujer muy fuerte no solo muscularmente sino también del alma, es extranjera, le ha sido difícil adaptarse a este nuestro México, tan surrealista para los que no conocen nuestra forma de ser desde que nacen, dentro de todo este cambio; el país, una empresa que debe sacar adelante, 4 hijos y su deporte; de pronto su espalda “le dio la espalda”, ella quiere seguir entrenando, pero “su dolor ha dicho que no”, como ella dice… su diagnóstico: “Radiculopatía que afecta al nervio ciático”, o sea: una hernia de disco le está ocluyendo el nervio principal de la pierna, un dolor horrible le impide hasta caminar.
Cuando la conocí tenía los ojos apagados, su cara mostraba una angustia profunda, llevaba meses larguísimos de dolor, intentó todo, hasta que llegó con un excelente neurocirujano con el que tengo el honor de trabajar desde hace algún tiempo, él la manda conmigo con buen diagnóstico y bien medicada, eso, en nuestro trabajo hace las cosas mucho más fáciles, pero, nos enfrentamos con algo muy duro para Daniela, no podría entrenar durante algunas semanas, y aquí estuvo el problema para alguien que ama tanto su deporte.
Es nuestro deber entender lo importante que es para alguien dejar de hacer alguna actividad, para alguien puede ser, cuidar a sus hijos o estar sentado trabajando durante 12 horas al día, o poder manejar etc, pero cuando para alguien es muy importante entrenar con un dolor tan fuerte la cosa se pone un poco difícil… ¿Cómo podría convencer a Daniela para que parara? A veces pensamos que el paciente es necio y que no pone de su parte; juzgamos. ¿Quién podría empeñarse a seguir haciendo algo que causa tanto dolor?
Sé que nuestro trabajo es arreglar biomecánicamente el problema pero si no nos damos el tiempo para saber a QUIEN le afecta este problema muy probablemente fracasaremos; tenía que convencerla: entonces hicimos algo: le explique paso a paso lo que haríamos, era muy importante que supiera que le estaba pasando, e hicimos un trato, me daría el beneficio de la duda, no entrenaría por algunas semanas entendiendo que si no rompíamos el ciclo de inflamación estaría en riesgo de dejarlo más tiempo por una cirugía. Yo no solo necesito los aparatos, la técnica y los conocimientos para rehabilitar a un paciente : NECESITO SU CONFIANZA: como siempre les digo “la terapia se hace fuera de aquí” es ahí donde deben ayudarme a su tratamiento. Afortunadamente resultó, su dolor cedió y está a punto de volver a entrenar y entonces la vi: caminaba rápido y ágil, llena de vida, de fuerza, su lenguaje, su inteligencia y su fuerza volvieron a brillar, era Daniela otra vez sin dolor y entonces me di cuenta …ella no es solo una esquiadora, madre y empresaria; Daniela vive su fuerza interna esquiando y retándose, se trataba de eso, no de esquiar, SE EXPERIMENTA A SI MISMA en la fuerza y la velocidad del agua.
Si Daniela no hubiera confiado en mí, probablemente no hubiéramos tenido éxito.
Me conmueve poder tener la oportunidad de conocer a seres humanos extraordinarios como Daniela, que de necia no tiene nada y de fuerte lo tiene todo, no confundamos nunca la luz de cada quien con un defecto vulgar.
Los datos personales de los pacientes han sido cambiados por respeto a su privacidad.
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